La visión de cambio puede parecer muy fácil en teoría, pero ¿qué sucede en la práctica? Tal vez tú quieres ver cambios en tu vida, pero no sabes por dónde empezar. Entonces, ¿qué es el cambio?, no es más que una modificación de una cosa para convertirla en algo distinto u opuesto.
En pocas palabras, es necesario dar a conocer 4 ideas que te pueden ayudar a pensar en un mejor cambio.
Conciencia y Convicción.
Cada cambio personal empieza cuando la persona siente una necesidad. Necesidades en el mundo, necesidades personales o tal vez algo que anda mal en nuestras actitudes o acciones y que pesa en nuestra conciencia. Pero para lograr un cambio, la convicción de necesitar y querer hacerlo es fundamental para dar el primer paso.
Claridad.
Empieza siendo realmente honesto contigo mismo acerca de tus acciones, motivos, sentimientos, deseos. Algunas personas encuentran de gran utilidad el tomarse un tiempo de silencio para escuchar la dirección de Dios, de su voz interior o su conciencia.
Decisión y compromiso.
La única persona que puede hacer algo para cambiar tu vida eres tú, aunque todos necesitamos un poco de ayuda del exterior. Las buenas intenciones no son suficientes, tú debes decidir qué cambio quieres hacer y comprometerte a hacer lo que tú creas que debes hacer.
Comunidad.
Habiendo empezado a hacer cambios en tu vida, empieza a pensar más allá de ti, y cuáles efectos pueden tener estos, cambios en tu familia, en tu comunidad, lugar de trabajo, escuela o universidad, dónde y cómo puedes tomar responsabilidad para que las situaciones mejoren.
Y no trabajes solo, contáctate con otros, trata de formar equipo con ellos. Si te gustaría encontrar gente que piense como tú para trabajar, tal vez puedas encontrarlos.
Finalmente, como fenómeno emocional, el cambio, aparte del temor, provoca incertidumbre, desconfianza, tensión, etc. A primera vista parece que las emociones que se producen a lo largo del proceso del cambio son muchas. Aquí es necesario hacer una observación importante: el cambio se puede realizar siempre y cuando se trate de una estrategia planificada y dirigida por ti mismo, puesto que cuando hay cambios espontáneos, la situación se complica permitiendo más dificultades en el proceso.
Y recuerda, el cambio es un proceso largo que dura toda la vida. ¡Así que ánimo, no te detengas.
Por QHSSE