En este inicio de año muchos de nosotros podríamos ser más acertados, más productivos e incluso más felices si aprendiéramos a controlar adecuada y sabiamente nuestro tiempo. Infortunadamente, la mayoría de los propósitos de Año Nuevo son tan útiles como la membrecía del gimnasio que se venció el año pasado. Estudios revelaron que menos del 10% de las personas mantiene los propósitos de Año Nuevo.
Todo se minimiza a prioridades:
El primer requisito para disponer y manejar correctamente del tiempo es establecer prioridades. Las prioridades nos asientan las cosas que se deben hacer.
Una persona con prioridades hace lo que importa. Una persona sin prioridades hace lo que es urgente. Si usted no tiene prioridades, terminará sobresaturado y aturdido.
Usted crea las prioridades preguntándose primero qué es lo más importante para usted y qué es lo más importante para su organización.
La misión y visión explican cómo le impacta a su organización y a usted, el cambio que desea hacer. Una vez que esto queda bien entendido, usted se encuentra listo para establecer prioridades.
Las prioridades siempre deben tratarse de personas, nunca de procesos, procedimientos o posesiones. Éstas explican su impacto en su organización, colegas, familia, amigos y la comunidad en general. Una vez que usted entiende y establece sus prioridades estará listo para controlar efectivamente su tiempo.
Eliminar, Delegar y Acelerar:
Aquí está la buena noticia. Todo lo que usted necesita sobre obtener el control de su tiempo, está contenido en tres simples palabras: eliminar, delegar y acelerar.
- Eliminar: detenga las tareas innecesarias y/o poco prioritarias.
- Delegar: asigne tareas a otros.
- Acelerar: sea más eficiente.
“Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?”
Mahatma Gandhi.
Por: Imagen & Comunicación