Un tono de voz bajo
Un tono de voz bajo inspira confianza de quienes te rodean, según un estudio de la Universidad McMaster en Canadá. No tienes que fingirlo solo relájate antes de un charla o una importante llamada telefónica, manteniendo sus labios cerca el uno del otro y repetir «um hum» un par de veces. El estrés puede constreñir sus cuerdas vocales, haciendo que tu voz tenga un tono mucho mayor de lo normal y tus oyentes podrían tomarlo como una mala señal.
Siempre mantén contacto visual
El contacto visual como todos sabemos representa una base importante en una buena comunicación en nuestra área de trabajo, pero también reconocemos que por diferentes factores, este es muy breve o en otros casos simplemente no se da. La gente a menudo hacen contacto visual sólo el 30 por ciento del tiempo, y de acuerdo con un estudio realizado a más de 3000 personas en una compañía europea, para que exista una conexión emocional el tiempo o las veces que se de este contacto deben de ser mayores.
Durante una conversación de uno a uno se debería sostener la mirada con la persona durante diez segundos antes de cambiar la dirección de la mirada, y durante conversaciones en un grupo de personas el tiempo seria de 3 a 5 segundos por persona en el grupo dependiendo también del tamaño del mismo.
La postura en momentos difíciles.
Cuando admitas un error en el trabajo, cuando te encuentres tratando de solucionar un problema, cuando estés bajo presión, nunca olvides mantener tu postura, en especial la cara. Expertos en lenguaje corporal dicen que si mantienes tu barbilla muy alto das la impresión de ser problemático, pero si la mantienes muy abajo te verás cómo una persona débil. Mantén tu barbilla en el medio lo cual mostrara confianza y compromiso de tu parte.
Un poco de contacto físico “Choca esos cinco”
Si se siente muy forzado trata de dar una palmada leve en la espalda de la otra persona en señal de un buen trabajo; el punto de esto es motivar el contacto físico con cualquier persona con la que trabajes. Hacerlo así sea por un cuarto de segundo crea un lazo entre las personas. Somos seres sociales y nuestro trabajo es uno de esos lugares en donde pocas veces tenemos que hacer algo solos, el trabajo en equipo y la confianza en nuestros compañeros nos ayudan a alcanzar metas difíciles. Científicos atribuyen eso a que el contacto físico también aumenta la oxitocina para aumentar la sensación de confianza y disminuye el cortisol para reducir el estrés.
Sonreír en el trabajo
Cuantas veces ya no hemos escuchado esto, y la mayoría de las veces lo tomamos a la ligera. Veamos brevemente de donde sale todo esto de sonreír en el trabajo;
- De acuerdo a una investigación de la International Society for Humor Studies, las personas que ríen en el trabajo son menos propensas a caer en un cuadro de estrés y su productividad es mayor.
- Estudios también muestran que es más fácil recordar la cara de alguien que te regala una sonrisa que la de aquellos que muestran una expresión neutra.
- La risa aleja los problemas y preocupaciones de la mente, de esta forma cambia la perspectiva que se tiene de la vida.
- Reír en el trabajo evita la tensión muscular, reduce el estrés y elimina calorías. Al sonreír se activan 400 músculos del cuerpo. Los expertos señalan que reír 100 veces equivale a una rutina de ejercicio de 10 minutos.
Especialista en el área del comportamiento laboral explican que cuando estamos contentos tendemos a ser más optimistas y tenemos esa sensación de que todo saldrá bien, de esta manera nos sentimos más motivados a enfocarnos y lograr esos proyectos en los que estamos trabajando.
Todos aquellos trabajadores que ríen y tienen buen humor tienden a enfrentar todos los desafíos en equipo, trabajan con mayor eficiencia y todo se debe a que laboran en un entorno más agradable.
Así que la próxima vez que te encuentres “cómodo” en tu área de trabajo, revisa un poquito tú postura y tu estado de ánimo, es posible que aumentes tu productividad con tan solo mejorar tu lenguaje corporal.
Por: Imagen & Comunicación